Lillian Ainsworth

Nombre: Lillian Ainsworth

Edad: 17 años

Lugar de Nacimiento: Distrito 3

Fecha de Cumpleaños: 7 de Noviembre

Personalidad: Lillian, o Lily pues prefiere que la llamen así, es una chica un tanto siniestra. De mirada penetrante, la utiliza para asustar y alejar a quienes la incomodan. No le gusta que la contradigan y suele ser muy conflictiva. No está de acuerdo con el capitolio y lo detesta profundamente. Aún así es muy inteligente y suele guardarse sus pensamientos para sí misma. No tiene problemas en matar de ser necesario, y raramente tiene culpa. Constantemente realiza actos peligrosos, tales como robar de la fábrica en donde trabaja o cazar ilegalmente, ya que de alguna manera no le importa lo que pueda pasarle. Malhumorada, de un humor crudo y negro, es también muy obsesiva y meticulosa; calcula todo fríamente y es extremadamente limpia. En el colegio suele tener muy buenas notas, pero no tiene amigos. Sabe como caerle bien a la gente y, cuando así lo desea, puede despegar sus "encantos". Pero no todo es malo en ella; sufrió mucho de pequeña y actualmente está cerrada. Como nadie se preocupa realmente de ella, tampoco se preocupa Lily de caerle bien a los demás a menos que sea necesario. O que realmente quiera a esa persona. Cada tanto, alguna cosa minúscula suele hacerla reaccionar y es capaz de llorar por horas, siempre en silencio y completamente sola.

Descripción física: Alta y delgada, su piel es muy blanca. Su cabello, de un castaño oscuro, es ondulado y por lo general lo lleva largo. Tiene dedos finos y delicados, ideales para trabajos manuales. Suele estar muy cuidada con su aspecto, dada su obsesión con la limpieza, por lo que tanto su cabello, como sus dientes y su piel están en buen estado (lo que no la excede de algunas manchas o cicatrices). Sus ojos tienen un potente color azul-celeste, y suele resaltarlos delineandolos con cenizas negras de carbón, ya que así luce más intimidante. Suele lucir ropa sencilla, de segunda mano, que compra en los mercados negros. Está bien alimentada, mucho más que el resto de su distrito, dada la caza ilegal que realiza. Lleva escondido entre la ropa un reloj en miniatura que le regaló su abuela cuando era pequeña y que utiliza como un collar de la buena suerte. El reloj funciona. Tiene una cicatriz muy fea en la espalda, entre los omóplatos, por un latigazo que recibió una vez siete años atrás. Sus labios son finos, su nariz pequeña, y sus rasgos son más duros que el del resto de la gente, tal vez porque casi no se molesta en sonreír. Cuando se enoja suele lucir amenzante pero si ella lo desea puede verse linda e inocente.

Gustos: Le gusta arriesgarse, demostrando varios ejemplos de ella. Detesta los cereales y el pan y prefiere la carne. Es una buena cocinera y disfruta cocinando sencillos platos con vegetales varios, y en ocasiones aves y peces que consigue. Ama dibujar ante todo. Disfruta de los días soleados, pero tampoco rechaza los lugares oscuros y cerrados. Posee también dos libros heredados de su abuela, y los cuida con esmero. Le gustan mucho los gatos, y parece que el sentimiento es mutuo. Su color favorito es el magenta, y su arma preferida es una espada corta y los cuchillos. Disfruta limpiando y realizando tareas domésticas varias para mantenerse entretenida.

Miedos: Le tiene miedo a los mutos, principalmente a las rastrevíspulas, y tampoco le gustan los sinsajos. También le tiene miedo a quedarse congelada, y sus pesadillas suelen ser sobre esto.

Historia: Su madre murió al parirla, ya que era muy joven. Lillian fue enviada a vivir con su abuela y por ende esta es quien la crió. Mujer sumamente culta y anti-capitolio, su abuela la instruyó para odiar el país en el que vivía, su cultura, los juegos. Le enseñó a leer y a escribir. Con solo ocho años Lillian leyó los dos libros que poseía su abuela, y así también descubrió su talento para dibujar. Aprendió también a sobrevivir, y su amada abuela le enseñó a cocer, limpiar, cocinar, y en completo secreto, a pescar, recolectar, y colocar trampas. De pequeña en la escuela se negó a cantar el himno y fue castigada, a pesar de su tierna edad, con un latigazo en la espalda que le dejó una cicatriz de por vida y aumentó su odio hacia Panem. Su abuela no fue castigada. Desde ese momento Lily fue más astuta, y aprendió a guardarse los pensamientos para ella sola. Cuando cumplió los 12 años su abuela se enfermó, y Lily se vio obligada a pedir teselas para conseguir más cereal, y el primer año su nombre entró cinco veces en la urna; una porque era lo obligatorio, y otras cuatro para conseguir cereal, ya que aún era pequeña para recolectar y pescar por su cuenta, además de que tanto ella como su abuela podían ser castigadas. Su abuela murió cuando ella tenía 15 años, la única persona que había amado y que la había amado, y entonces Lily se cerró para el mundo. Inteligente, culta, y meticulosa, rasgos que heredó de su abuela, comenzó a robar y a cazar. Así mismo también tenía edad para trabajar, y de allí robaba pequeños artículos, tales como un tostador defectuoso que reparaba en su casa, diferentes materiales para eliminar la estática de su televisor, e incluso una brújula electrónica a la que le eliminó el localizador y comenzó a utilizar para cazar. Sabía que robar estaba penado con la muerte, pero nadie se daba cuenta. Además, dentro suyo, no le importaba morir.
Una noche de invierno que regresaba a su casa luego de una jornada de pesca, pisó en falso en una pequeña laguna congelada, y se hundió en la misma. Escapó por los pelos, pero nunca eliminó el recuerdo y las pesadillas de su abuela muerta y aguas frías y mortíferas la atormentan todavía. Fue atacada múltiples veces por rastrevíspulas, y el dolor de sus picaduras aún la aterra.

Imagen:

Scodelario Kaya

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